Lectores

Me quedé enganchada en el primer poema, en sus bambalinas encandiladoras. Y tuve que seguir. Y ya no pude escapar.
Alabo tu capacidad para apaciguar al lector de una forma tan sugerente. Tu capacidad para envolvernos en ese universo sensorial que llega sin más y no da lugar a la reflexión. ¿Cómo reflexionar cuando la mente se sumerge, sin respiración, y ya no puede más que formar parte de la profundidad circundante?
Percibo profundidad auténtica, sin pretensiones, en el total de la obra.
Adivino un sello legítimo y algo más que un estilo propio.
Auguro que la segunda lectura será, si cabe, más enriquecedora.
En espera de esa nueva toma de contacto con Atemporal, dejo reposar en mí el resonar del silencio. Ese silencio tan necesario para poder saborear de nuevo el sonido.
Mi enhorabuena a la autora y mi personal agradecimiento por compartir conmigo, de forma tan honesta, un pedacito de su alma.