Querido ciberamigo Julio Lemos Armiñana (digo amigo porque así de próximo te siento tras haber leíto tu obra « Vomitorios y aliviaderos » así como por la pasión que me has transmitido a través de tu escrito, de tu voluntad de elucidar nuestra hastiante y triste realidad, informando de nuestra flatulenta y decadente moral que nos impregna y deja indolentes, ciegos y sordos), me asombra y entusiasma ver cómo, catalizado por el « Que se jodan », de la diputada Fabra, expones un análisis tan claro y certero de nuestro país y de quienes realmente mandan. Una síntesis y dibujo de nuestra sociedad, con su idiosincrasia y política que, como consecuencia, tras un arrebato de desazón y asco, nos conduciría a un nihilismo lúcido y apátrida.
Tu libro me ha llegado ?al margen de que compartimos lugares comunes y efecto Brasil : ¡Fico con saudade do Brasil ! - , emocionando y turbando (siempre, imbricando emociones y análisis comprometido de lo que pasó y pasa, por qué, para qué y qué futuro tenemos). Encuentro tu novela lúcida y pasional, divertida a ratos, conmovedora y con un delicioso giro pragmático final, cuando expones las claves de la articulacion de un país moderno en la gestión de recursos y en la administración de gobierno, con las claves de un código ético contextualizado a la gran regla que importas bajo el influjo del « efecto Brasil » : Amar . Esto me ha encantado así como la forma que tienes de exponerlo, que ha evocado en mí , agitando mi alma, lugares comunes con aroma a « dendé ».
Tu interés por informar y no quedarse sólo ahí, sino ir más allá, en el giro de manual y guía con la que, con tanta pasión, terminas esta novela, ha de ser correspondida con total agradecimiento por tu generoso altruismo en la información y claves que nos aportas. No se puede estar más de acuerdo contigo en que hemos sido abocados a un país sin dignidad, donde no se estiman los logros intelectuales y de esfuerzo, sino la picaresca y el latrocinio (Lo decía ya tiempo atrás Valle Inclán). Nuestros paradigmas sociales son los de quienes defraudan y nos encandilan con su obscena desvergüenza, evasores, sin cohesión social y sin corresponsabilidad fiscal, malvados sin empatía.
No sé si estarás de acuerdo conmigo en que « esto » no ha cambiado en 500 años, pues si desde la perspectiva del bárbaro (yo lo soy respecto al conocimiento literario y de humanidades, pues mi formación es científica) analizamos El Quijote, como si fuese un tratado costumbrista social, contado por un loco para evitar represalias, verás que la sociedad de pícaros, desde el nivel jerárquico mayor, hasta el más bajo, sigue actualmente con el mismo grado de corrupción y degradación que entonces y, lamentablemente, así creo que seguirá. Cervantes no tuvo más que describir lo que veía.
Coherentemente, en sinergia con esta católica España del « Que inventen ellos, de Unamuno », tenemos intermediarios entre Dios y el Hombre: los curas, los cuales, como intermediarios entre Dios y el hombre, crearon un negocio que resistió y resistirá siglos. ¡Qué distinto del creyente luterano, que está en « pelotas » ante Dios con su fe, o del judío en su sinagoga, con derecho a replicar al rabino, si no está de acuerdo con su interpretación de La Torah ».
Tu análisis de decadencia social, inmersos en el « Doblepensar Orwelliano » (proceso por el que creemos en lo que sabemos que es falso) es, otra vez, inteligente y emotivo, con una pasión que comparto. Me gusta como aludes a las sinergias y cooperación como base de la evolución. Admiro tu viaje al conocimiento que te hace autentico librepensador y me gusta muchísimo tu anhelo y mantra « amar y ser amado », con el que coincides con el gran Bertrand Russell. Los diálogos socráticos con el Sr. Lanuza y el Sr. Thorvaald (por el que ya sentí simpatía al recordarme a L. Torvalds, con su Linux), son deliciosas, melancólicas y catalizadoras en mí de nausea y rabia. Parece como si, en este torbellino de corruptelas a nivel mundial, estemos bajo un efecto Iceberg, de no ver todo lo que hay o, siguiendo el simil de la Caverna de Platón, apenas vislumbramos todos la magnitud y complejidad de entresijos y miasmas de quienes, indiferentes y saciados, mueven los hilos de la humanidad hasta la miseria y la muerte, sin importarles el sufrimiento.
Al margen de la excelencia de tus medidas para modernizar nuestro país y capitalizarnos tanto en conocimiento, como en cohesión social y esperanza de futuro, dudo, por lo que te comenté antes, que estemos en el contexto adecuado, ya que el problema radica en que, aunque se busquen equilibrios en sociedades cohesionadas, quiméricas, con crecimiento sostenible y responsable, los recursos de nuestro planeta son finitos y las estrategias económicas sólo se plantean en función de variables de información, dinero y crecimiento independiente de recursos, escapando así a las leyes de la física (mientras que la energía ni se crea ni se destruye, sólo se transforma, la información/dinero, la vendes y te quedas con una copia). A mayores, las estrategias biológicas escritas hasta en el DNA de una bacteria que infecta un huesped hasta matarlo (hasta las simbióticas se vuelven patógenes si el otro simbionte es débil), tienen programado el crecimiento, hasta donde sea posible. Nosotros, en nuestra herencia biológica , también. No existen puntos de equilibrio biológicos más que la expansión y el crecimiento, como un cáncer, sin regulación ni control, no admitiendo como tope mas que un drástico proceso de destrucción. Paraleleamente la cultura, la información y la moral, se expandirán con cada población, ya que de no hacerlo dicha población perecerá supeditada a otra que sí se expanda. La naturaleza se autoregula, la economía y el dinero no, excepto como un cáncer, con unas medidas drásticas de quimioterapia, o a macroescala social con revoluciones, hambrunas y guerras.
Hay un escritor israelí (Yuval Noah Harari) que nos habla de un futuro de superhumanos, enrriquecidos e inmortales, cuando la especie se divida en dos, la otra parte de la especie, en la que previsiblemente estaremos reflejados en el futuro, será la de esclavos inútiles que pasarán el tiempo alimentados con juegos y drogas : como decía el gran Haro Tecglen, si sólo hubiese dos personas en el mundo, una sería rica y la otra pobre.
No quiero terminar mi comentario sin agradecerte tus palabras hacia los funcionarios, diferenciándolos de los políticos y, por último, también gracias por suscitado en mí el deseo de retomar con fuerza mi adhesión al movimiento Zeitgeist, pues creo que es clave en salvación de Gaia (como a mí me gusta llamar a mi planeta). Por cierto, si no has visto las peliculas que produjo este movimiento ( Zeitgeist the movie, del 2007, Zeitgeist Addendum del 2008 y Zeitgeist moving forward, del 2011) te lo recomiento, tanto como te envidio el poder verlas por primera vez.
Me despido, no sin antes desearte todo el éxito personal, emocional para ti y para los que te aman. Un epistolar y cibernético abrazo. (Nos vemos, si te apetece, en mi web : http : //www.elcaminodeeva.com o si quieres en fb, por mi nombre).