Lectores

El fuego que tienes en tus letras, se apaga con tanto requisito. Por ejemplo, yo, para leer, cago, sino, no puedo (es mentira, pero es un ejemplo). Te expresas muy bien pero no me engancha, falta contenido, sacia demasiado pronto.
Sigue Jugando con lo experiencial, pero enfócalo de otra manera. Polipoesía al alcance de la mano. No de otra manera.

Buenísimas descripciones narrativas; texto vertiginoso e inteligente, provocador, seguro, sin miedo y muy por encima de mi experiencia lectora. Ha sido un placer refrescarme en tus páginas. Sigue así, por el buen camino. Enhorabuena.

No dejes las tareas para el futuro. Abarca tus posibilidades desde el presente. Dale caña.

No me enganchan, los veo carentes de forma, cursis. No trato de especular y por su puesto, no soy quien para aconsejar pero, para disfrutar del escrito, déjate invadir por el hado que parece que rechazas a manotazos. No huyas de la coherencia y atraviesa el verso con pluma valiente, hay poso en ti.

Lamento no haber sido capaz de pasar del primer capítulo. No es mi intención valorar pero detecto falta de empuje. El mar y sus palabras (que observo que te gustan) suman mas coraje. Dale un arreón. Incendia el verbo. No te cortes. Somos quienes somos pero siempre podemos ser mas.

BREVES PALABRAS ME BUSCAN ESTA MAÑANA para impulsar la desazón que me acompaña. Observo una pluma firme y fresca para el verso aún falto de atrevimiento. Inteligente en la forma de estrategia depurada. Es un halago para quien lee por ver el cabreo esforzado de los sentimientos que, desde lo profundo, vienen en la búsqueda de la claridad del poema incombustible, del vientre en que se escribe. Agradecido por tus silencios encontrados y escritos en horas de olvidadas melancolías. Que el hado no te abandone y que el viento liguero de conozco a un hombre que no me conoce, no sea mas que un viento ligero atraído por las alas de un ángel. Un saludo.

Perogrullada cierta que acierta sistemáticamente en los viejos roles con que las personas enjuiciamos todo lo que nos concierne. Mordaz perversión del enfoque generalizado en que englobamos nuestras necesidades, vivencias, experiencias .
Sainete tragicómico que recela de las heridas propias del personaje en diálogos de profunda elocuencia (aunque no corte la respiración) en un texto limpio, diligente y audaz; razonado en la lógica inexistente del sentido común, darás mucho que hablar.
El prólogo, calibrado y bien intencionado, te da consistencia. Un placer.

Pensamientos como exabruptos desnudos del frenesí de la templanza. Cuchilladas de palabras que rasgan la piel. Anhelo epicúreo de las sombras del tormento.
Desfachatez del verbo mal sonante meramente pesimista.
No, no es fácil hablar del alma, del interior, de lo propio; mi gratitud por tu valentía pero te digo: disfruta mas de la luz que te posee, busca la alegría también aunque sea por simple oposición. Te recomiendo la risa, saldrás ganando. Todos saldremos ganando.

Respira juventud por todos sus poros, franqueza emocional para disfrutar de la sinceridad del autor que, hace alarde descriptivo incluso en quien comenta. Loable y prístino en la fe de la escuela lo cual, me encanta.
Historia bien trabajada, con estructura firme que dará buenos resultados. En todo muy sugerente. Te deseo lo mejor, Aritz.

Me pareció desbordante en cuanto a lenguaje mal intencionado aunque creo que falta sencillez en el vocabulario y en el contexto. Gana en musicalidad que va en aumento y engancha. Albert nos adentra en la filosofía poética informal para salir ganando; sabe de las palabras que salen del corazón; aprovecha muy bien la cualidad gallarda de la sencillez para caricaturizar las palabras. valiente y muy cercano del enfoque profundo de la realidad humana en visos de una juventud que por aplastante, nunca se termina. Miles de palabras disparadas a bocajarro para idiotizar a la legión que somos. Buen intento. Digno de tener en cuenta por los muchos cuentos capaz de contar. Sin reticencia. Mis aplausos con i mayúscula.