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Palabras preliminares

Hoy hace exactamente diez años desde la primera emisión de la Radio Última Esperanza. Un día como hoy hace una década, Vladek, nuestro héroe nacional, lanzó por primera vez su voz al océano infinito de las ondas. Un océano desconocido, extraño y violento, en el que la muerte se había hecho dueña y señora de la vida, y la vida pugnaba por sobrevivir. 

Hoy hace exactamente diez años se escuchó por primera vez su voz. Su tono bajo, a veces ronco, pero cargado de seguridad y fortaleza logró transmitir precisamente aquello que a él le faltaba: la esperanza. Así llamó a su radio y así acabó llamándose su campamento, uno de los pocos refugios seguros en el norte de la península ibérica durante los primeros años de la epidemia, los años oscuros.

Resulta difícil distinguir la realidad de la ficcion, durante aquellos años. Vladek tampoco nos lo puso fácil. Los años oscuros quedarán para siempre en el recuerdo colectivo como años legendarios, envueltos en sangre, dolor y lágrimas. Quizás alcancemos algún día a descubrir lo que realmente ocurrió en aquel reducto. De momento, el misterio se cierne sobre los hechos y debemos contentarnos con el testimonio incompleto de Vladek.

Arduo ha sido el trabajo para recuperar las primeras 37 emisiones. Las notas tomadas por el mismo Vladek, y encontradas por casualidad entre los restos de un grupo de sombras, han sido en muchos casos la única fuente. En otros, las grabaciones de algunos supervivientes no han permitido hacer reproducciones fieles de las emisiones.

El testimonio de Vladek se ha completado también, en ocasiones, con informes de la Doctora, personaje oscuro y casi legendario. Sus informes ayudan al lector del presente a seguir, sin perderse, el hilo de la accion.

La Enciclopedia de los Supervivientes espera nutrir en breve nuestro conocimiento compartido sobre los años oscuros en el campamento Última Esperanza, el origen de nuestra rebelión frente a las sombras.

Hasta entonces, estas primeras emisiones de Vladek son uno de los pocos testimonios que nos quedan. Esperemos que disfrutéis de él.

Desde el Campamento Última Esperanza, informó Vladek, un superviviente.