LA CASA DEL MAR
Hoy he vuelto al mar,
a las palabras, sonidos
que como regalo de estío
me dejó de nuevo la lluvia
aparcada con su música,
improvisada melodía de estas noches
en que vuelvo, a pesar del cansancio,
a solventar las deudas de los caminos
y de acumulados vientos.
Deudas de la noche y el mar
que como insectos de luz
se me llenaron de guiños
y pretéritas amapolas,
deudas de márgenes oscuros, clandestinas
como inquietas fronteras de deseo
o como brazos nuevos
anunciando la tierra.
Dedos nuevos se posaron, sílabas nuevas,
tronco y raíces germinaron
de una nueva y amorosa pleitesía.
Confianza de murmullos
y redobladas manos
vertida al mar entre flores de insomnio
y flores de un tiempo frágil y delicado,
esta casa que fue el mar nuestro
como inmenso bulevar
de palabras rescatadas
y donde mil afectos rehenes
habitaron la certera armonía del paraíso,
de este mar o casa o esquina de mil vidas
que hoy regresaron con la dulzura
de una deuda ya extinta:
en mis manos se acumuló
esta derrota de los vientos.
Se detuvo mi aliento en tus palabras.
MÚSICA DE FADO
Tal vez porque dicen
que siempre hay tiempo para el olvido,
sea que la voz de los dolientes,
la música de las mareas
y los declives trasnochados
se acumule entre estelas
de papeles y torpeza.
Tal vez porque dicen
que de tanto llegar a tu puerta
se me venga la luz como a jirones
y se me detengan, entre las piernas,
como seres extraños
las aceras de tu casa.
Tal vez porque dicen
que hay nuevas curvas y nuevas lunas
sin el recorrido de tus ojos
y porque ebrio de noche y deseo
estertores de promesas
se disipen como caudales viejos
buscando una música
que ya no nos pertenece.
O sea, en fin
porque puestos a apostar
prefiera el hombre la luz
y su trasiego amable
a ver la noche cerrada
sin tus manos junto a las mías,
conjurando solo,
como cuando de niños,
la estrella persistente
de los recuerdos ingratos,
lamentando solo
la suerte de agrestes vaivenes
o tentando a la muerte
bajo la promesa de tu amor eterno
por mil veces
que derrotado y cautivo
me someta la vida a su destierro.