El argumento de este libro es solo una versión imaginaria de lo que pudo haber sucedido durante el último intento de negociación con la ETA, entre los años 2005 y 2009, período en el que los mediadores del Gobierno Español de una parte, y representantes del grupo armado abertzale de otra, intentaron sin éxito redactar un pliego de condiciones, en las que debería basarse un alto el fuego definitivo por parte la ETA, en una primera etapa, y su disolución y posterior entrega de las armas, en una segunda.
Por la escasa determinación de unos -más atentos a las consecuencias políticas y al rechazo social de su gestión que al doble filo del cuchillo que acababan de empuñar- y la pertinaz obcecación de los otros -que les impedía ver más allá del pasado y del presente de su triste realidad- hoy seguimos siendo prisioneros del miedo y de una sinrazón que parece no tener fin.
Con este libro solo pretendo novelar los entresijos del “proceso” incorporándole algunos personajes ficticios, que junto a otros reales, configuran un escenario tan contradictorio y confuso como por desgracia resultó ser el mal llamado “Proceso de paz” con la ETA. Era consciente de estar abordando un tema complejo y sensible para quienes lo habían sufrido, pero me ganó el deseo de imaginar que por un golpe de suerte, a la ETA la dirigían hombres capaces de luchar por un futuro digno para los suyos, pedir perdón por los errores cometidos, y aceptar el de quienes -inmersos en una batalla oculta y sin reglas- tal vez en alguna ocasión se excedieron en el cumplimiento de su deber.
“Flores en el fango” no es un libro panfletario, es simplemente una novela que describe con la mayor objetividad posible los sucesos vividos en busca de una oportunidad histórica de paz, que ninguna de las partes en conflicto supo aprovechar.
El autor.