Lectores

Para Ruth:
¡Igual es que soy un poco masoquista! He compartido tu sufrimiento e impotencia en los momentos duros (recuerdos personales) pero imaginando un final feliz (si no fuera así, seguro que este diario no estaría ante nosotros) se supera la tentación de dejarlo y seguir nuestra vida diaria. No mirar... La empatía es la clave para valorar tu esfuerzo. Todos sabemos que la empatía no es congénita al ser humano, por ello, y por estar aquí, siempre habrá quien lea estas páginas desde un ángulo equivocado. Lo has dicho más de una vez, eran letras íntimas compartidas, palabras que te ayudaban a seguir. Te han dado aire y con eso basta. Me alegro por ti.
Para Xana:
Tu primer día en casa coincidió con mi cumple. Mi regalo, todas las felicitaciones que recibí. Son tuyas.
Felicidades Xana.