Libros publicados
Primer capítulo
Mariposa
La cordillera de la Sierra Madre se extiende atrás del horizonte, mas allá del Valle del Mezquital; los riscos se alzan queriendo arañar el cielo, apenas se distingue el lecho seco de un riachuelo en el fondo de las barrancas en donde los matorrales, agaves y cactus tratan de sobrevivir abrazados a los escalones de los precipicios.
El cielo luminoso sirve de fondo al papalote, mariposa amarilla y roja, se mece con suavidad sostenida por las corrientes ascendentes de las cañadas. De entre los riscos, aparece una pequeña ave de rapiña, color marrón, salpicada de blanco y negro; rompe el silencio de la montaña emitiendo agudos chillidos, no se sabe si es para espantar a la intrusa o para cortejarla.
Haciendo gala de vuelo alrededor de la cometa para llamar su atención, con las mismas corrientes de aire, sin siquiera mover las alas, sube y baja, gira en redondo y por encima, algunas veces grita y otras despliega su plumaje; mientras, la mariposa gigante no se inmuta; sólo su larga cola se estremece en el aire.
A pesar de las cabriolas y círculos entrecruzados, su provocativa danza no da resultado. Al cabo de un rato de frenético vuelo, el aguilucho se lanza en vertiginosa caída en espiral para despedirse, despechado, de la ingrata amante y al ras del suelo se dirige a buscar otra compañera a quien conquistar.
La cometa permanece quieta, flotando, atada al cordel, hasta que el sol rojizo del atardecer la hace brillar y la trasforma en estrella contra el firmamento
Comentarios
Te puede interesar
Poemas que la razón no entiende
- 222 seguidores del libro Poemas que la razón no entiende
- 38 comentarios del libro Poemas que la razón no entiende
Personal e Intransferible
- 74 seguidores del libro Personal e Intransferible
- 26 comentarios del libro Personal e Intransferible
Buscando, buscando, busc...
- 75 seguidores del libro Buscando, buscando, busc...
- 28 comentarios del libro Buscando, buscando, busc...