Lectores

Hola, Emma.
Sólo felicitarte por la buen acogida que tu libro está teniendo. Al final, la "clasificación" va reflejando la calidad.
Desde aquí felicito a Cristina Cillero por el acertado comentario que hace de tu obra y por la clarificadora idea que expone de la atemporalidad. Con comentarios como los de ella todos aprendemos.

Hola, Diego.
Como me consta que has leído lo que tengo puesto por aquí, te agradeceré tu opinión, que siempre es bueno saber cómo te entienden (o no) los demás, en especial aquellos que como tú tienen oficio.
Saludos.

Terminada la lectura y la relectura de tu libro ?formalmente aún no lo es, pero lo será; no lo dudo ni lo dudes-, confirmo lo dicho antes. Tus poemas son vida, ante todo, vida. Algunos me han hecho sonreír (como sonreímos ante la presencia de la inocencia); otros me han hecho naufragar en la nostalgia (como se naufraga en el mar de los besos perdidos); otros me han inquietado (como inquietante es la vejez que adelantas en ?de vez en cuando?).
Al leerte se siente que al escribir lo das todo, como debe ser. Salinas escribió: Yo no puedo darte más / No soy más que lo que soy.
Poemas excepcionales, a mi parecer: ?leo en libros derrotados?, ?es absurdo?, ?te nombro? ?no me pidas amor?, ?tarde en tu espalda?, ?rapto de amnesia?, ?atravesando el País del Viento? y ?buscando primaveras?.
¡Enhorabuena¡ (no he dejado de envidiarte, claro está)

Salud, Diego.
A la altura del poema que titulas "leo en libros derrotados" he sentido cierta envidia. Al terminar de leer el poema "todo es mentira", la envidia está muy crecida, es ya un océano de envidia sin matices (no es cierto que exista la envidia sana, como no lo es que exista el amor sano o insano; envidia y amor o son o no son, como casi todo en la vida).
Sigo leyendo, pero me apresuro a felicitarte y a puntuarte (que me alegraría que te importara un pimiento, porque lo que es, es).

Después de tres lecturas de tus poemas (la tercera con más provecho que las dos anteriores) "de pronto / le crecieron ramas al viento / y escuché el murmullo en verde / de tus palabras..."
Poesía honda y sentida, sin artificios ni rebuscados sinónimos. Voz clara, poderosa y limpia. El gran maestro Ángel González dejó dicho que la poesía, sin renunciar a la riqueza del lenguaje, debe, ante todo, usar el lenguaje sencillo del corazón. Tú lo consigues, Emma.
Antes de leer tus poemas había leído algunos de los comentarios que habías hecho sobre lo que otros habían escrito en estas páginas. Ya en aquellos comentarios ya se adivinaba el trazo ponderado de la persona sensible y capacitada.
Te felicito, compañera.